Los
padres fundadores se olvidaron de sus vecinos inversores, ¡sus hijos
también!.
El
capital desembolsado fue ficticio, los vecinos (Algunos) pidieron
prestamos para apoyar esta iniciativa fomentada desde el Ayuntamiento.
Años después seguimos cayendo en los mismos errores, confiar en sus
hijos.
SOLO
RECONOCIENDO LOS ERRORES, TODOS JUNTOS SI SE PUEDE.




